Te quiero.

Te quiero, te quiero para tomar un café, o ir por la calle dándote la mano.

Te quiero un sábado por la noche, sabiendo que te seguiré queriendo el domingo por la mañana, y que el lunes te querré más que antes, pero no tanto como el martes.

Te quiero para saber qué juntos hacemos un buen equipo, que no nos hace falta saber de amor para saber que entre tú y yo hay algo. 

Que siempre a pesar de todo seguimos juntos, a pesar de no estarlo claro.

Te quiero para saber qué si te hago daño me dañaré más que a ti, y que si tú sientes lo mismo que yo nunca nos vamos a separar.

Te quiero, pero no como en las películas, ni como en la vida real, te quiero de la única manera que sé, única y especial, te quiero mucho, y por eso sé que si no sientes lo mismo me da igual.

Te quiero, pero viéndote feliz, amando, y experimentando, te quiero para verte hacer lo que te gusta, descubriendo el mundo y comiéndote todo a tu paso, te quiero arrasando.

Y no lo olvides, que te quiero, que te veo y no se qué decirte, y que cuando te abrazo se pone el corazón a mil, que aún me da vergüenza darte la mano, y que cuando te doy un beso soy la más feliz del universo.